Explicación de la Terapia

Explicación de la Terapia
 

Biolistica se basa en el principio de que todo cuanto existe es energía en diversas manifestaciones. Esta energía o “Energía Primigenia” es la base de toda la existencia y la vida. Todos los seres vivos (seres humanos, animales) están compuestos de energía, somos principalmente “cuerpos de energía” que tenemos una apariencia física.

Nuestro cuerpo está formado por miles de millones de átomos que constantemente están vibrando, gracias a la actividad imparable de sus electrones. La suma de todos estos átomos y moléculas generan fuertes campos de energía alrededor de la materia y de nuestro cuerpo. Todo nuestro entorno está formado por átomos, cada uno de estos genera un campo electromagnético, el cual interactúa con todo lo que esté cerca, creándose un intercambio constante de electrones o de información y a esto se le llama RESONANCIA.

 

Cuando nuestra vibración es Armónica, nos sentimos saludables, alegres, positivos y con energía.
Cuando nuestra vibración pierde esa armonía es cuando empezamos a sentirnos cansados, mal humorados, tristes y finalmente enfermos.

Hay un campo usualmente conocido como el aura, que es un campo electromagnético y que científicamente se llama campo morfogenético, en donde se puede ver el flujo de esa energía.

Usualmente una desarmonía implica una disminución o un consumo excesivo de energía, y para que nuestro sistema pueda compensar ese desajuste es necesario que nuestro cuerpo esté bien nutrido, con una buena alimentación, ejercicio, salud mental y emocional, ya que nuestro organismo requerirá de esos nutrientes para compensar ese excedente o deficiencia de energía que usualmente no tiene.

Si estos aportes energéticos no están presentes, el organismo no se regularizará y entrará en un espiral de entropía, que se presentará en forma de síntomas y finalmente en una enfermedad.

Nuestro sistema analiza de forma segura las vibraciones emitidas de nuestro cuerpo, las cuales capta y corrige mediante la biorresonancia y el entrelazamiento cuántico, devolviendo al cuerpo su equilibrio y vitalidad. Pero no sólo detecta padecimientos ya establecidos, además capta las predisposiciones a enfermedades, (cáncer, diabetes, osteoporosis, presión alta, etc.) nuestra carga energética y por lo tanto corrige y previene el desarrollo de padecimientos.

Este método terapéutico es completamente inocuo, es decir, no es invasivo, es cómodo, indoloro, absolutamente sin efectos secundarios ni contraindicaciones puesto que se trabaja con la propia información (energía) del paciente.

Las bases científicas de esta terapia

Toda la materia consiste en formas de energía. Lo comprobó Einstein a través de su famosa fórmula: E=mc2, donde E es la energía de un sistema (materia) que tiene una masa m; y c es la velocidad de la luz.

Esta ecuación establece que la masa y la energía son equivalentes; en otras palabras, la materia y la energía son una expresión dual de la misma sustancia universal. Esa sustancia universal “Campo de Energía Primigenia” es “la fuente de energía” o “vibración” esencial de la cual estamos todos compuestos.

No somos en primer lugar un cuerpo físico: somos principalmente “cuerpos de energía” que tienen una apariencia física. Energía (o “Energía Universal”) es la base de toda la existencia y vida.

Esta Energía Primigenia es también la energía que sostiene la vida, proporcionando “energía vital” a todos los sistemas vivientes.

 

TODO ES ENERGIA (LUZ)

El término cuántico proviene de quantum, que es la unidad más pequeña que constituye la luz.

(Cuanto: cantidad más pequeña de energía que un sistema puede intercambiar con su entorno; constituye la base de la teoría cuántica: el fotón es un cuanto de energía electromagnética.)

Los experimentos llevados a cabo en los más avanzados laboratorios que estudian la física de partículas han demostrado que, en el nivel más pequeño de la materia -el nivel de las partículas elementales- todo es energía. Para una mejor comprensión, digamos que la materia es luz condensada.

En los laboratorios se descubrió que las partículas y antipartículas se aniquilan entre sí, dando lugar a la aparición de la energía radiante y de la pura energía. En el mundo cuántico surgen procesos de creación y destrucción, la demostración científica de que energía y materia no son más que dos polos de la misma esencia, de una única sustancia universal.

El hombre mismo está formado de esta misma sustancia universal: luz pura y radiante. Cada uno de nosotros es un sistema de energías en vibración continua. Es decir que las moléculas que componen cualquier clase de materia, inclusive nuestros cuerpos, están en constante vibración.

Nuestros cuerpos crean, entonces, bandas de energía electromagnética con una determinada amplitud de onda que les permite, al mismo tiempo, emitir y absorber información. Así estamos en continua comunicación con una matriz cuántica universal de carácter holográfico.

CURACION CUANTICA

Este descubrimiento está abriendo las puertas a una nueva terapia de curación que no es física, sino de carácter energético.

Durante la segunda mitad del siglo XX, Herbert Fröhlich y Fritz Popp estudiaron este patrón energético de los seres vivos. Se descubrió por entonces que las moléculas vibran al unísono y se comportan como una sola supermolécula, estableciendo un patrón energético coherente y único. Así se pudo detectar una emisión lumínica por parte de los átomos, similar a la de un láser. La misma fue conocida con el nombre de “radiación mitogenética de láser” y constituye la clave para asegurar que el ser humano es un complejo cuántico que posee la capacidad de conexión e interacción con el universo; y que su equilibrio, bienestar y salud dependen -como en el caso de una conexión a internet-, de la calidad de recepción y emisión de dicha señal.

Para favorecer esta coherencia se puede interaccionar con estos campos sutiles de energía mediante terapias que utilizan luz, escalas cromáticas y frecuencias de sonido que ayudan a reestablecer la comunicación con la matrix.

LAS PROPIEDADES HOLOGRAFICAS

El campo energético biofotónico es holográfico, por lo que posee la propiedad de que la parte (individuo) contiene la información del Holograma completo (Todo). Existe una conectividad instantánea entre la parte y el resto de las otras partes, y entre las partes con el Holograma entero.

Aquello que promulga el misticismo que reza “descubre la verdad dentro tuyo” es una verdad irrefutable en la teoría del Holograma Cuántico. Esta propiedad de no-localidad de información es un principio postulado por la dinámica cuántica en el Teorema de Bell y demostrada en el primer experimento realizado al respecto en el espacio por el astronauta Edgar Mitchell en su misión del Apolo XIV.

Nuestro Universo sería un gigantesco almacén de información al que puede accederse desde cualquier otro lugar del universo en cualquier momento que se desee. Al igual que un ordenador central de una red informática, toda la información queda almacenada en un disco rígido al que puede accederse desde cualquier computadora del sistema cuando el operario lo considere oportuno.

UNA PROPIEDAD FUNDAMENTAL: LA CONCIENCIA

Puede afirmarse que nuestro cuerpo contiene, entonces, un patrón holográfico de energía que trasciende el marco conceptual de la energía física, ya que sería energía consciente.

A niveles cuánticos, la conciencia es parte integrante, esto significa que la realidad cuántica no es objetiva; entonces el observador forma parte de la realidad y tiene incidencia sobre la misma.

Esto puede comprenderse bajo un principio clásico de la dinámica cuántica, el de la dualidad onda-partícula: el observador, con el simple acto de observar, determina el estado de la función en onda o en partícula.

La visión es una propiedad de la conciencia, entonces la conciencia co-crea lo que observamos. Somos partícipes de un mundo cuántico que cambia de estado de acuerdo a los observadores-participantes de la realidad.

La dinámica cuántica es un pilar clave en la unión entre la materia y la conciencia, estableciendo una nueva concepción de nosotros mismos. La dualidad de la existencia onda-partícula (o bien energía-materia) está entonces determinada por nuestra observación. A esto habría que agregarle que el perceptor (sujeto) y la fuente de emisión (objeto) están en una interrelación de resonancia conocida con las siglas PCAR, que permite que la información sea adecuadamente recibida.

Esto puede simplificarse asegurando que cada individuo recibe la información que merece o puede entender de acuerdo con su nivel de comprensión y asimilación consciente de recepción. Este proceso calificado de información y regido por ciclos resonantes de retroalimentación es conocido como Bio-Feed Back.

UNIVERSO VIVIENTE

Si evaluamos la conciencia como un campo matriz podemos especular que el Universo se comporta como un ser vivo. James E. Lovelock fue quien postuló el concepto de la Tierra como un ser vivo, con esencia vital y conciencia.

La naturaleza geométrica de la naturaleza, la cual se expande fractalmente, puede aplicarse a nuestro universo y a las leyes que lo rigen. El universo completo podría imaginarse como un gigantesco fractal expandiéndose permanentemente dentro de una matriz energética consciente.

Uno de los aspectos cruciales de la comprensión filosófica de la dinámica cuántica es responder a la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que mantiene a la luz “condensada” en materia?

Queda claro que los procesos cuánticos no son, por sí solos, capaces de mantener la continuidad de la luz en materia. Una de las explicaciones la dio uno de los padres de la física cuántica, Max Planck, al declarar que detrás de la realidad física debe existir una mente consciente que le permita existir.

Entonces, detrás de este gigantesco universo debe existir también una gigantesca mente consciente que le da vida y le permite existir materialmente. Como decía el genial escritor Jorge Luis Borges: “Somos pensamientos en la mente de un gigante”.

 

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