Flores de Bach
El nombre genérico «flores de Bach» o «remedios florales de Bach» hace referencia a su creador, Edward Bach (1886-1936), un médico y homeópata inglés que inventó estos 38 preparados y desarrolló su utilización en una modalidad terapéutica conocida mayormente como flores de Bach.
El Dr. Edward Bach incursionó en diferentes ramas de la medicina, primero como médico clínico y cirujano, luego en la inmunología desempeñándose como bacteriólogo y patólogo y posteriormente ejerciendo la homeopatía, ramas que pueden repartirse en dos terrenos, el de la terapéutica y el filosófico.
Según el Dr. Bach, el uso de las flores de Bach está destinado a aliviar desequilibrios psicoemocionales y de carácter (tales como miedo, impaciencia, angustia, incertidumbre, ira, confusión, intolerancia, timidez, entre otros), para influir o prevenir padecimientos físicos y psíquicos (enfermedades).
Bach concibió el uso de sus remedios basándose en la hipótesis de que las enfermedades son consecuencia de trastornos o desequilibrios de la dimensión emocional-mental de la personalidad producto de un conflicto Alma-Personalidad.
Las influencias de vertiente terapéutica están dadas por su experiencia clínica, por su trabajo en el Hospital Homeopático de Londres, donde conoció el Organon de Samuel Hahnemann (1755-1843), por los fundamentos Hipocráticos de la escuela médica clásica y por la lectura de Paracelso (1493-1541), recuperador de la creencia popular en las “señales terapeuticas”; pero también por la inspiración recibida al asistir a unas conferencias que dio el místico alemán Rudolf Steiner (1861-1925), fundador de la medicina Antroposófica.
La vertiente filosófica está dada por la filosofía oriental (principalmente la hindú que se infiltra por medio del colonialismo), la obra de J.W.Goethe (1749-1832) y la de Martin Heidegger (1889-1976).
Para sus seguidores, «Bach no solo creó un sistema terapéutico; sino también un sistema de pensamiento. Un modelo desde el cual pensar la realidad». (B. Espeche; E. Grecco. Bach por Bach, escritos florales).
El sistema de 38 flores es una simplificación y acotación de un repertorio cotidiano de remedios homeopáticos.
Bach elaboró las primeras doce esencias de flores entre 1928 y 1932, a las que llamó Doce Curadores. Luego añadió siete remedios florales más, que reconoce como ayudantes o auxiliares ante situaciones en la que los anteriores parecían tener efectos parciales.
Todos estos remedios fueron elaborados con el método solar. A partir de esto, formuló y escribió Los Doce Curadores y los Siete Ayudantes, e inmediatamente, hacia 1935, comenzó el desarrollo de un nuevo ciclo de 19 remedios preparados mediante un proceso diferente, el método del hervor.
Terapia con Flores de Bach
La Organización Mundial de la Salud subrayó en 1984 la inocuidad y ausencia de efectos perjudiciales para la salud de las terapias con Flores de Bach, incluyéndola en su informe de medicinas no tradicionales.
Dentro de lo que se entiende por medicinas no tradicionales se considera a las Flores de Bach como de tipo energético o vibracional ya que su acción terapéutica no se basa en un principio activo desde un punto de vista farmacológico o fitoterapéutico.
Tampoco puede ser considerada como producto homeopático ya que presenta una única dilución y en su elaboración no tiene lugar la dinamización.
La Terapia de Flores de Bach es una terapia natural basada en esencias florales y colabora en el equilibrio de emociones y estados mentales tales como la ira, el sufrimiento ante las pérdidas, miedo, inseguridad, desesperanza, intolerancia, impaciencia, irritabilidad, baja estima y tolerancia a la frustración; en definitiva, en aquellos estados afectivos que perturban al ser humano de modo habitual.
Las Flores de Bach actúan sobre todos los seres vivos, sean personas, animales o plantas. Al no tratarse de medicamentos, pueden ser tomadas por todos, incluso bebés, mujeres embarazas, ancianos, etc. Carecen de efectos adversos o secundarios así como de contraindicaciones y no hay posibilidad de sobredosificación. Son totalmente compatibles con cualquier tratamiento o terapia, tanto complementaria como de medicina convencional.
El principio básico que define la acción de las Flores de Bach es el desarrollo de la virtud opuesta al defecto que da origen al malestar emocional; y postula que existen patrones mentales y emocionales disarmónicos que refuerzan o contribuyen a desencadenar enfermedades o disfunciones diversas.
Las esencias florales contribuyen a restablecer o conseguir un equilibrio armónico entre cuerpo, emoción, mente y alma, y constituyen un auténtico modo preventivo de toma de conciencia y de crecimiento personal. Asimismo aportan herramientas de emergencia, como por ejemplo el uso del Rescue Remedy (remedio de rescate) con amplia difusión en el ámbito doméstico.
Clasificación de las Flores de Bach
Las flores de Bach son en total 38 esencias florales y se dividen en 7 grupos:
Grupo I: Remedios de Temor-Miedo.
Este grupo de esencias de flores de Bach suprime los miedos y temores que nos pueden producir lo desconocido, las superticiónes e incluso el miedo a cosas concretas.
Grupo II: Remedios de Incertidumbre.
Este grupo de esencias de flores de Bach nos ayudan a estar más seguros de nosotros mismos y a hacer cosas que antes considerábamos imposibles de hacer.
Grupo III: Remedios de Desinterés.
Este grupo de esencias de flores de Bach nos ayudan a combatir ciertos estados –como por ejemplo la abstracción- y a luchar también contra el desinterés por el presente.
Grupo IV: Remedios de Soledad.
Este grupo de esencias de flores de Bach intenta luchar contra los estados de soledad. La situación común de este grupo es el aislamiento de la persona por diferentes circunstancias.
Grupo V: Remedios de Hipersensibilidad.
Este grupo de esencias de flores de Bach ayudan a personas que no dicen lo que realmente piensan o sienten, son personas cínicas e hipócritas; otros debido a su timidez prefieren ser anónimos.
Grupo VI: Remedios de Desaliento.
Este grupo de esencias de flores de Bach está indicado para personas que quieran solucionar sus problemas debido al desaliento.
Grupo VII: Remedios para la Excesiva Preocupación.
Los individuos que necesitan este grupo de esencias de flores de Bach se preocupan de los demás, debido a su egoísmo, a su sobreprotección y a su intolerancia hacia ellos.